ATG Capítulo 1102

1:05 a.m.

Traductor: Trafalgar
Corrector: ??


Capítulo 1102: Sin Otra Opción

Todos los sesenta y cuatro salones de la Secta Alma habían sufrido una fuerte perdida. El interior de la Secta era un retrato de miedo y pánico.

Tras recibiendo las noticias, Lei Qianfeng se precipitó a volver a gran velocidad. Cuando entró en la secta, sintió un aura de veneno el cual envió ondas de choque a través de su corazón… Esto era obviamente el mismo veneno que mató a Lei Guangmo! Sus pisadas se hicieron más rápidas y con un ‘bang’ él abrió las puertas.

Una niebla de color escarlata a la deriva con una aterradora aura venenosa llenaba todo el gran salón. Lei Qiandu y los otros dos dignatarios estaban en el salón, sus rostros sombríos. Xiao Qingtong estaba sentada en el piso, llorando sin parar. Ella ni siquiera tuvo una reacción por Lei Qianfeng abriendo apurado las puertas.

Seis personas tenían el aura del veneno dentro de ellos y todos estaban acostados en el suelo, sin la fuerza para levantarse. Ellos ni siquiera tenían la energía para gemir. Estos seis… eran los seis hijos que le quedaban, después de que perdió a Lei Guangmo.

¡Todos ellos!

La mente de Lei Qianfeng tronó, era como si su cerebro acabara de explotar. Él se tambaleó hacia delante… El dolor y la agitación de ver a Lei Guangmo muerto en frente de él… ese pánico, ese miedo y esa impotencia…

“Esto… ¿Qué paso? ¿¡Qué pasó exactamente!?” Lei Qianfeng se precipitó a los cuerpos de sus seis hijos, gritando.

“Maestro de Secta.” Lei Qiandu se acercó: “Todos han sido envenenados por el mimso veneno que Guangmo y la dosis es muy alto. Ling Yun… ¡Él obviamente se escabulló en nuestra secta y emboscó a todos los seis jóvenes maestros!”

Un escalofrió de inquietud bajó por la espalda de Lei Qiandu conforme daba una explicación.

Lei Qianfeng hizo una mueca. Él se precipitó a su hijo más grande, Lei Guangqian, su voz temblando: “Qian´er… ¿Qué pasó? ¿Cómo fuiste envenenado?”

El rostro de Lei Guangqian estaba completamente rojo, sus labios se abrieron una veces, luchando por hablar antes de que finalmente hable en un susurro doloroso: “Este hijo… no sabe… Yo sólo de pronto sentí… mis ojos opacándose… Cuando desperté… Yo ya… tos*… padre real… sálveme…”

“…” El cuerpo de Lei Qianfeng tembló violentamente a medida que una frialdad perforaba a través de él.

No solo la secta principal tenía a Lei Qianfeng, también tenía a varios dignatarios y maestros de salón. Cada uno de ellos era una existencia pináculo dentro del Reino Darkya. También había ocho millones de otros discípulos en guardia. Los seis hijos de Lei Qianfeng estaban localizados dentro del corazón de la secta, donde sus defensas estaban más concentradas. No era una exageración decir que era el lugar más seguro dentro de todo el Reino Darkya.

¡Y un hombre se había infiltrado sin vista o sonido… y logró envenenar a todos los seis!

Nadie sabe cuando entró, más así nadie sabe cuando incluso se fue.

¡Lo que era todavía más aterrador sobre esto era que ninguno de ellos siquiera se dio cuenta cuándo fueron envenenados!

Vientos estruendosos soplaron alrededor cuando Lei Tiangang y los otros cinco dignatarios por fin llegaron. Cuando vieron la escena delante de ellos, quedaron sorprendidos más allá de la medida.

“Esto… Esto...” Lei Tiangang no pudo envolver su cabeza. Él no se atrevió a hablar por un momento después de que vio la expresión de Lei Qianfeng.

Lei Qiandu los barrió con una mirada mientras envía una transmisión de sonido privado: “¿dónde está el Cuarto Dignatario y el resto? ¿Por qué no volvieron con todos ustedes?”

“Están… muertos.”

“¿¡Qué!?” Lei Qiandu gritó rompiendo el silencio. Su expresión ya sombría se volvió más feo.

“Fue… Ling Yu? No… Eso no puede ser…”

“¡Podemos hablar de eso más tarde!” Lei Tiangang se precipitó hacia delante: “¡Necesitamos encontrar una forma para salvar a todos los jóvenes maestros ahora!”

Cuando dio dos pasos hacia delante, él de repente cayó hacia atrás tan asustado como podría estar. ¡Él vio que todos los seis estaban envenenados más de lo que Lei Guangmo al principio había sufrido!

Lei Qianfeng había probado a su mejor personal; él incluso había usado las medinas de mejor calidad y espirituales de la secta pero todo fue para nada ya que todavía fue incapaz de salvar a Lei Guangmo. Incluso se podía decir que fue completamente inútil. En este momento, él no se atrevió a imaginar lo que iba a pasar después.

“Ling Yun… ¡Eres despiadado!” Lei Qianfeng apretó sus dientes, temblando en ira: “¡¡Incluso si tengo que perseguirte al final del Caos Primal, me asegurare de cortarte en diez mil pedazos y volver tus huesos en polvo!!”

Xiao Qingtong levantó su cabeza, hablando roncamente: “¡Lei Qianfeng! Antes de que comiences a maldecir a Ling Yun, ¡por qué no reflexionas sobre todos los actos perversos que has hecho a través de los años! Piensa con cuidado sobre quién fue el que trajo a Ling Yun aquí´! ¿¡Ahora conoces cuál es el significado de la retribución!? Ya he perdido a Mo´er, si algo de sucede a Qian´er… ¡Jamás te perdonaré! ¡¡Sus muertes son tu culpa!!”

“T-Tú… ¡Cállate!” lei Qianfeng aulló. Él puso ambas manos sobre su cabeza conforme se sentaba impotentemente y comenzó a murmurar para si mismo: “No… tiene que haber una forma… definitivamente hay una solución para todo esto…”

“¡Maestro de Secta! ¡Ese Santo del Veneno de Negro Corazón!” Lei Tianzheng apuradamente gritó: “Él todavía puede estar en la Ciudad Darkya! Si de verdad es él, definitivamente habrá una forma para salvar a todos los seis jóvenes maestros.”

“¡Eso es!” Lei Qiandu añadió: “Maestro de Secta, el cuerpo de Guangmo no ha quedado frío todavía… El veneno es extremadamente aterrador. Somos completamente impotentes e incluso si ese Santo del Veneno es un impostor, es nuestra única esperanza.”

“¿¡Entonces por qué todavía está parados aquí y no le están pidiendo al Gremio Mercante Pluma Negra que ubique a ese lo que sea negro corazón!?” Lei Qianfeng rugió: “¡Una vez que lo encuentren, no me importa qué tipo de precio o condición tenga! ¡Aceptaré todo primero! ¡Tráiganlo aquí a la velocidad más rápida!”

“Maestro de Secta.” Lei Tianzheng respondió: “Ha olvidado… La última vez que quisimos invitar al Santo del Veneno de Negro Corazón, él… él quiso que llevemos a los paciente hacia él.”

“¡Ese bastardo!” Lei Qianfeng rugió una vez más: “Él es un simple medico del veneno, un perro sin hogar que es perseguido a través de los diferentes reinos estrella ¿y todavía piensa que realmente es algo? ¿Es digno de este rey venir personalmente a golpear en su puerta? Después que lo encuentren, es mejor que venga aquí de buena gana. ¡Si no lo hace, lo golpearé y lo arrastraré hasta aquí!”

“Esto…” Lei Tiangang tenía una mirada incomoda en su rostro, siendo puesto en un rincón.

“¡¡Lei Qianfeng!!” Xiao Qingtong giró sus mangas a medida que se levantaba. Ella justo estaba desolándose sobre la muerte de un hijo pero ahora el otro había sido envenenado por el mismo veneno. Su corazón era un desorden y no pudo molestarse en darle nada de cara. Ella comenzó a reprenderlo: “Ese Santo del Veneno de Negro Corazón ha estado en la mira de tantos reinos estrella medio por miles de años y todavía está con vida y bien. ¿Por qué debe importarle un maestro de secta de un reino estrella inferior? ¡Si él es considerado un don nadie, entonces pregúntate a ti mismo qué eres!”

“Ni siquiera puedes proteger a tu propio hijo. Sólo por un poquito de cara, tú causaste la muerte de Mo´er. ¿¡Ahora también estás preparado para dejar que todos tus hijos mueran por ti!?”

“Tú…” Esta reprimenda volvió todo el rostro de Lei Qianfeng a verde, luego blanco. Él no replicó pero en cambio él resopló una vez más. “¿¡Por qué están parados allí!? Rápido informe al Gremio Mercante Pluma Negra. Este rey les daré tres horas, no me importa si el Santo del Veneno todavía está en la Ciudad Darkya. ¡Será mejor que lo localicen dentro de seis horas o de lo contrario este rey no los destruirá!”

“Entendido.” Lei Tiangang inmediatamente aceptó la orden.

“¡Qiandu!” Lei Qianfeng gruñó: “Comienza la preparación de inmediato. Este rey se dirigirá a la Ciudad Darkya con Qian´er y los demás en una hora. Trae tantas profundas piedras como puedas conseguir… Ese Santo del Veneno de Negro Corazón es mejor que sea real. Será mejor que sea como los rumores dicen, que puede curar cualquier veneno en este mundo, o de lo contrario este rey personalmente aplastará cada uno de sus huesos… ¡Ve ahora!”

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Cuando Yun Che había abierto sus ojos, el cielo ya estaba brillando brillantemente.

Gracias al poderosos Gran Camino del Buda, sus heridas externas todos se habían curado, no más heridas visibles se podían ver. Sus heridas internas también estaban alrededor del setenta al ochenta porciento curados. Él había recuperado casi toda su profunda fuerza. Era sólo que su fuerza mental que solamente se había recuperado cerca de un cuarto a un tercio de su capacidad.

La razón de por qué se apresuró en despertar era porque tenía algo extremadamente importante que hacer.

Mientras se estaba recuperando, él había dejado una hebra de consciencia afuera. Cuando Pequeña Jazmín se había ido, él lo había sentido, pero hasta ahora, ella no había regresado.

¿Quién es ella?

Yun Che se levantó. Él pensó atrás en los tiempos donde se habían “encontrado por coincidencia”, así como también las cosas que ella habló la noche antes. Yun Che de repente tuvo una profunda realización que esta niña era de hecho no tan sencilla como se veía. Ella incluso probablemente tenía ciertas razones especificas para acercársele.

Pero… no se habían encontrado antes e incluso era menos probable que tuvieran un resquemor entre ellos… así que lo que ella estaba…

Cuando Yun Che estaba abstraído, su Jade de Transmisión de Sonido de repente comenzó a vibrar.

Agarrando el jade él oyó la voz seria de Ji ruyan: “Esto es fantástico… Señor Ling Yun, la Secta Alma en efecto ha reaccionado como lo que usted mencionó anteriormente. Otra vez nos han pedido localizar el paradero del Santo del Veneno de negro Corazón y esta vez están mucho más ansiosos. Justo como antes intenté contactarlo directamente pero no logré conseguirlo, estaba pensando que algo pudo haberle pasado a usted.”

Haciendo un breve calculo de qué hora era actualmente, Yun che respondió: “Algunas eventos inesperados ocurrieron. Todavía estoy en la Cordillera Alma Negra. Volver a la Ciudad Darkya tomará algo de tiempo. Necesitas encontrar una forma para entretenerlos por unas horas.”

Después de un breve momento, Ji Ruyan por fin respondió: “Está bien… pero tiene que apurarse.”

Tras disipando el aire a su alrededor y removiendo todo la esencia y rastro de él mismo, se cambió de ropa. Yun Che ya no se preocupó sobre a dónde se había ido Pequeña Jazmín. Él voló lejos de la Montaña Alma Negra a máxima velocidad hacia la Ciudad Darkya.

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Un área abandonada en las afueras de Ciudad Darkya.

Estaba una casa extremadamente en decadencia donde todas sus puertas y ventanas estaban destrozadas. Este era el lugar que rara vez tendría a alguien pasándolo.

Sin embargo, hoy, esta área abandonada estaba recibiendo a varios “distinguidos invitados”.

Un grupo de personas venían apresuradamente, el Rey del Reino del Reino Darkya, Lei Qianfeng al frente. A un lado de él estaba igualmente su esposa de peso pesado Xiao Qingtong, cuya posición en la secta estaba a la par con la suya. Detrás de ellos estaban el jefe del Salón Principal, Lei Tiangang y el Gran Dignatario, Lei Qiandu. A su lado también estaba el jefe médico, Lei Deyan.

Atrás de ellos estaba un grupo de sicipulos que estaban cargando cuidadosamente a todos los hijos envenenaos de Lei Qianfeng.

Después de tal largo periodo de tiempo, el veneno en sus cuerpos estaba estallando con gran intensidad. Todos los seis cuerpos tenían humo carmesí flotando de ellos, llevando veneno adentro. Todos los discípulos de la Secta Alma estaban extremadamente incomodos debido a esto.

Todos ellos aterrizaron al frente de esta casa pequeña del cual el Gremio Mercante Pluma Negra les había hablado. Cuando se acercaron, los rostros de Lei Qianfeng, Lei Tiangang, Lei Qiandu y el resto de ellos cambió. Todos se detuvieron al mismo tiempo.

Ellos se detuvieron, ya que sintieron un aura siniestra increíblemente oscura y fría.

Esta aura siniestra fría no sólo debía de la fueza exterior, también viene desde adentro: ello surgió de sus corazones. Esto los dejó en un sudor frío y miedo, sus cabellos se pararon de punta. Esta casa rota delante de ellos parecía como que estuviera sumergido con las auras oscuras del Infierno mismo. Esto dejó que todos estos expertos picos del Reino Darkya sientan escalofríos hasta el hueso.

“Maestro de Secta… Esto es…” Lei Tiangang reveló una mirada de sorpresa y curiosidad. Semejante sensación aterradora no era nada como lo que alguna vez había experimentado.

Y en este momento una risa baja ronca y fornida vino desde la casa: “Jejejeje, parece que un gran negocio encontró su camino a mi puerta. Venga, vengan. Vengan. Jejejeje…”

Esta risa extraña y estremecedor, añadido a la energía siniestra extremadamente fría, asustó a varios discípulos mientras se retiraban a varios pasos. Ellos sintieron frío por todas partes.

La expresión de Lei Qianfeng cambió. Antes de que incluso pudiera responder, Xiao Qingtong, quien estaba a su lado ya había entrado. Él frunció el ceño y solamente podía seguir detrás de ella.

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